viernes, 9 de septiembre de 2011

Las palabras que matan, las palabras que vivifican

En nuestras conversaciones cada vez más frecuentes, con mis amigos, con mis hermanos surgen temas de estudio cada vez más importantes.
No hay cosa más bella para un hombre, que quiere mirar hacia los valores eternos del espíritu, poder compartir todas sus emociones, reflexiones, pensamientos positivos y preocupaciones con sus amigos, con sus hermanos...Por todo esto es indispensable que se ponga en práctica antes una gran virtud, la de "no tener reservas mentales" ...
Eugenio en nuestras conversaciones, en las directivas y realizaciones que compartíamos, planteó esta maravillosa regla espiritual ante todo.
Pasará a ser todo más fácil, más simple, la convivencia del vivir cotidiano, el transponer especialmente altos conceptos morales y espirituales de la inteligencia CÓSMICA que nos vigilan, que quieren hacernos crecer a nivel físico-mental-espiritual.
Para todo esto debe practicarse seguido nuestro sistema de comunicación, la palabra, el verbo...

EL TESTIGO DEL ETERNO PRESENTE
Filippo Bongiovanni


Las palabras que matan, las palabras que vivifican
La palabra posee la vibración del mal y del bien.
En verdad, en la palabra reside el odio o el amor, la mentira o la verdad, la hipocresía o la sinceridad, la muerte o la vida…
Quien alberga la palabra de bien suscita en el corazón de su prójimo, el bien; no es la misma cosa para quien tiene la palabra del mal, porque haciendo así suscita en el prójimo su maldad, y todo cuanto se alimenta del mal.
El amor alimenta el amor y vivifica el bien en el corazón y el alma pero el odio no hace más que aumentar odio, provocando la muerte en el corazón y el alma.
Es útil callar cuando la fuerza del mal te asalta y te empuja a hacer discursos disparatados, dictados por las fuerzas negativas que albergan en tu corazón y envenenan el hálito de tus palabras. Haciendo eso evitas de matar los sentimientos de aquellos que viven del consuelo y de la esperanza mediante la donación que se puede dar mediante la palabra de luz.
Eugenio Siragusa
Catania, 21 de Octubre de 1972
Evitad de producir pensamientos desarmonizantes!
Os recuerdo:
Evitad de producir pensamientos desarmonizantes!
Les recuerdo de haberles dicho cuanto es nocivo para vuestra autorrealización.
Las reservas mentales, fermentadas por la sospecha, por el pesar o por sentimientos egoístas, producen distonías negativas, dañinas para el equilibrio que tenéis cultivar si quieren operar bien.
Si quieren, realmente, estar disponibles, útiles y eficientes, debéis eliminar estas influencias que procurarán estímulos psíquicos nefastos.
DEBÉIS comprender y amar.
DEBÉIS construir y no destruir.
DEBÉIS armonizar y no desarmonizar
Eso os recomiendo y os recuerdo una vez más.
No puedo tolerar a largo plazo una situación que podría poner en serias dificultades nuestro Operador*
Creo haber sido suficientemente claro y tolerante.
Si no quieren ser levantados de la tarea que les hemos confiado, aceptad con humildad esta advertencia mía cargada de amor y de debida Responsabilidad.
Recordad: nadie es indispensable, pero todos útiles, si obedientemente a lo que les hemos enseñado para ser buenos instrumentos de la verdad y servidores del Altísimo.

Adoniesis
Valverde, 28 Febbraio 1976 ore 11,00
Eugenio Siragusa*

Poner en práctica las lecciones
Quién tenga oídos, escuche: Comenzad a poner en práctica las lecciones que han sido concedidas por la Bondad Divina. Comenzad a desvestiros de antiguos trajes y vestid los trajes que tenéis que llevar, si realmente deseáis formar parte del nuevo pueblo del Señor.
No basta con estar informado, es conveniente poner en práctica los valores de la nueva ley que gobernará el Reino Prometido. Cometéis un grave error si no os preocupáis de estas nuestras peticiones. El tiempo apremia cada vez más y los acontecimientos anunciados comienzan.
Los Supremos diseños del Altísimo están en vías de desarrollo y próximos los signos que anunciarán sus días de justicia y de juicio para todos aquellos que no han creído
El mundo se verá sacudido como un árbol en el ojo de un tornado, y el fuego, el agua, el aire y la tierra, serán mezclados en un furioso movimiento de fuerzas titánicas. Estad preparados y dispuestos a ser espectadores y equipo de este gran acontecimiento Purificador y que vuestras almas no estén tristes en cuanto a lo que vuestros ojos deberán ver y sus oídos oír. "Es el día que el Señor se ha reservado».
Paz
El Consolador
Nicolosi, 3 de Noviembre 1978 10,40 hs.





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